miércoles, 19 de diciembre de 2018

Falda Colores

Si hay una entrada que haya tardado en escribir, es sin duda esta.

Y de nuevo no lo estaría haciendo si no fuera obligada por mi auto-reto #8Meses8Patrones. Os confieso que cuando la incluí en la lista ya estaba cosida pero estaba esperando la entrada perfecta y tenía taaaantas ideas para ella.

Os preguntaréis qué es lo que tiene de especial esta falda para que tarde 8 meses en escribir una entrada y la respuesta es que el patrón es un regalo de cumpleaños de Manos Revoltosas. Sí, sí. Volver a leer y alucinar con lo afortunada que soy. ¡Solo para mí!


Ahora empezáis a entenderme ¿verdad?. Tardé meses en elegir telas. Ninguna me parecía a la altura. Y luego no pude coser solo una y no sabía por cual decidirme. Luego quise darle el toque Más de lo que me gusta y convertirla en vestido, pero no terminaba de plasmar el diseño que daba vueltas en mi cabeza, entremedias pensaba que un regalo así no me lo podía quedar para mí sola así que quería escanear el patrón y convencer a Manos Revoltosas para que lo colgara en su web para todas, durante un tiempo también intentamos hacernos una foto conjunta con la falda pero siempre nos fallaba algo y al final ya pensé que para lo que faltaba para cumplir el año desde que me lo regaló, mejor esperaba y os lo enseñaba en mi siguiente cumpleaños.


¿Y qué ha pasado? Que ni versión espectacular, ni foto, ni vestido, ni patrón escaneado y encima estoy haciendo la doce trece porque "Las Madrileñas" hemos quedado para cosernos esta falda todas juntas y yo tengo tan pocas ganas de coser los calcetines que son el comodín del reto (porque el abrigo ni me lo planteo), que voy a adelantarme y a enseñaros esta primera versión solo para poder cumplir y terminar con el reto en tiempo. No puedo evitarlo, soy tan obsesiva que no soporto la idea de dejarlo a medias. Estoy para que me encierren.


Pero también reconozco que resulta liberador soltar tanta presión. Así, sin más. Sin venir a cuento, fotos cutres, del verano, sin que sea impresionante, sin que le haga justicia al patrón, sin que suenen bombos y platillos, sin todo lo que mi cabeza idea pero que luego el día a día me hace imposible plasmarlo. Sienta bien deshacerse de tantos peso autoimpuestos.

Y ya no os doy más la murga. Deciros que la falda me encanta. No podía ser de otra forma, claro, siendo un patrón de Manos Revoltosas. Si no metes la pata cien veces, como yo, se cose en un pis-pas y el resultado es fantástico porque ese bolsillo lateral mola un montón.


Hoy os enseño la primera versión de todas. En este caso el lateral no lleva bolsillo porque era la de prueba pero luego me gustó tanto que me la quedé. Notese la ironía, no intencionada, de que la única vez que coso algo gris sea una falda llamada "Colores". En la próxima entrada os doy más detalles de la costura.

Estaros atentas, en breve llegarán otras muchas versiones que seguro que si le hacen justicia al patrón y prometo que algún día conseguiré escanearlo para todas.

¡Ah! Mira que si encima va y se me olvida... ¡Reto #8Meses8Patrones finalizado!. En conjunto, a toro pasado, me alegro de las piezas que he obtenido al haberme obligado. Pero no lo volvería a repetir. Ya no encaja dentro del ritmo que intento seguir. Lo he repetido mucho, quiero huir de la compulsión, el perfeccionísmo y los agobios y este reto es producto de todas esas cosas. Mi meta es no tener patrones para poner en una nueva lista. No es real a corto plazo, pero es el camino que quiero andar. 



Vaya, si que me he enrollado hoy. Nos vemos en MiMi.

¡¡Actualización de última hora!! Al final sí que vais a ver esta semana más versiones de la falda Colores porque Manos Revoltosas llega a tiempo de enseñaros una de las suyas también hoy.


Telas: Gris de Telas.es, Calaveras de Telas el Metro
Patrón: Falda Colores de Manos Revoltosas

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Far, Far... Away

Otro mes, otro patrón.

De nuevo, no me apetecía coser esta chaqueta en este momento, pero se me van acabando las opciones.

Hace meses que tenía asignada la tela para este proyecto, pero en el último momento se me cruzó esta sudadera supercalentita, que ya utilicé para la chaqueta Lourrina, y otra vez me vi haciendo malabares para sacar todas las piezas del patrón del trozo que me quedaba. Así que, las rayas cada una a su bola, piezas cortadas en la dirección que me parecía,... vamos, lo que viene siendo habitual en mi.


El puño lo puse según me pareció, porque es muy elástico, y pensé que sería una buena idea ponerle un trozo a modo de vivo al colocar la pieza que cierra la chaqueta.
Tardé un poco en prepararlo para coserlo, pero al final ha merecido la pena. Me gusta que el color rompa las rayas.


No sé por qué, el largo de la pieza del contorno no me llegó hasta cubrir el puño, pero tampoco me sorprendió. Le añadí otro trozo sin pena, y listo.


Cuando la terminé recordé porque los patrones de hombre son de hombre y los de mujer de mujer. Buscaba un efecto oversize, pero no terminaba de convencerme porque de pecho me quedaba muy grande y de cadera justa. Seamos realistas, a mi chico le sentaba mucho mejor. Peeero, era demasiado yo para su gusto 😝.

Al final le metí por el lateral desde el bolsillo hasta casi el puño de la manga. Sigue siendo ancha, que es lo que quería, pero ya no hace bolsa.


Por cierto, también hay que decir que el patrón es para otro tipo de tela. Vamos que me he saltado todo absolutamente a la torera.

Los bolsillos, una vez cortados, me parecían pequeños para colocarlos con el dobladillo hacia dentro, así que, ya puestos a hacer lo que me de la gana, los puse a mi bola y también estoy contenta. ¡Ah! y de paso he desempolvado el hilo rosa, que se usa muy poco en esta casa.


Está a falta de ponerle los snaps, pero como no tengo del color que quiero, de momento la llevo así, que total, luego tampoco me la voy a abrochar.


En resumen, otro patrón que tacho de la lista y que me alegro de haberlo cosido al final. Aunque me reafirma en mi propósito de no volver a comprar patrones si no pienso ponerme inmediatamente con ellos.


Nos vemos en #MiMi




Telas: Sudadera de invierno del Encants

miércoles, 24 de octubre de 2018

Fey!! I'm wanna sew forever

Entrada breve, escrita desde el móvil, pero la ocasión merece el esfuerzo.

Siempre es un placer coser un patrón de Manos Revoltosas, pero hacerlo en primicia es además un gran honor. Y si encima es para celebrar su cumpleaños, no me lo podía perder.

Aquí tenéis mi versión de la chaqueta Fey. Más corta porque para no variar me faltaba tela.





Pasaros por su blog para enteraros de como conseguir el patrón y ver las versiones de sus otras incondicionales. 

¡¡¡ Feliz Cumpleaños Imilce !!!

Nos vemos en MiMi




Recuerdos del verano

Una entrada rápida para enseñaros los últimos Ogden Cami que cosí este verano.




No tengo nada que contaros sobre este patrón que no os haya contado ya.




Pero me parecen demasiado bonitos para que se queden en el olvido.

Nos vemos en #MiMi.



miércoles, 17 de octubre de 2018

Plantain

Vuelvo a coser obligada.

Esta vez le toca a otro clásico que tengo la sensación de que, menos por la mía, debe de haber pasado por la máquina de todas las costureras de la blogosfera.

La archifamosa Plantain de Deer & Doe.


Tengo el patrón sacado desde hace años, pero estoy segura de que, si no hubiera sido por el reto #8Meses8Patrones, seguiría ahí, muerto de aburrimiento.

Empiezo a desarrollar una relación de amor-odio con este reto. Me pongo con la costura del mes obligada y refunfuño porque no me gusta coser así, si no es lo que me apetece. Peeeero... Cuando termino me alegro tanto de haber recibido el empujón para terminar ese proyecto que llevaba tanto tiempo en la lista de pendientes...


Así ha sido esta vez también. Encima me lo he puesto más difícil porque me empeñé en coser en liso. Otra cosa que también me cuesta horrores.



Y el resultado... pues me encanta. Como todo el mundo ha dicho, sienta fenomenal y tener una camiseta sosa básica, que pega con todo, es algo muy útil, a la vez que poco frecuente en mi armario. Aunque cosí con la misma tela también cosí esta camiseta que también me ha salvado más de un look apresurado.



Poco más puedo decir porque la camiseta tiene más historia que misterio.

Tacho otro patrón de la lista y nos vemos en #MiMi.







miércoles, 3 de octubre de 2018

Telas que provocan necesidades


Elefantes. Morados. A doble cara. Rebajados un 70%. Amor a primera vista.



Tenía que comprarlos. Tenía que coserlos. Tenían que ser una bolsa si o sí. No, mejor una mochila.

Una mochila de viaje, porque en las vacaciones mi tamaño estándar se queda algo pequeño para llevar la botella de agua y el pañuelo dentro.

Mochila #AMiManera, claro. ¿Pero dónde poner los elefantes para que se vean en todo su esplendor?¿Bolsillo delantero o cuerpo principal? No. Lo principal son los elefantes. Sin bolsillo. Que se vean bien.


Además ese bolsillo es el que uso para llevar las llaves y en vacaciones no las llevo, así que todo cuadra perfecto.

Me apetece una mochila más de gincha, menos dulce como las otras. Voy por fases, será el verano.

Tengo una tela maravillosa, regalo de Pajarito Piticli, para el interior central y otra que me regalo Descosida en el Sewing Camp para el bolsillo trasero. Cremalleras recicladas. Cinta de The Sewing Cat. Y Voilá. Mi mochila hecha realidad.


Esta vez si le puse bolsillo interior con cremallera para meter dentro la cartera y tenerla a la vez localizada y segura.


Este tamaño es un poco más grande que las dos anteriores, que podéis ver aquí y aquí, es como la de Con Mis Manitas.



He experimentado un poco con la tira que me sirve para usarla esporadicamente de bolso. No quería renunciar a ella porque en las ocasiones que la uso me resulta muy útil, pero pensé que en esta mochila la iba a usar poco así que no le puse mosquetón y la deje fija. Menos peso y más comodidad, lo único que cuando la llevo así no puedo esconder los tirantes de la mochila, pero vamos, que en este caso me daba igual.


La próxima vez tengo que acordarme de poner el piquete en el mismo lado hacia el que cierra la cremallera para poder enganchar mi “antirrobo” y evitarme el apaño que tuve que hacer aquí.


Solo le pongo una pega, la tela se estropea mucho con el roce. No digo que haga pelotillas (lo retiro, sí que las hace), pero ya está desgastada por el lado interior, se nota la diferencia con el exterior, y tampoco es que me haya dado tiempo a usarla tanto.


Últimamente no tengo buena suerte con las telas, vaya racha que llevo. En esta me da especial rabia porque compré dos metros con intención de regalarlos y ahora me da vergüenza regalar eso.

En fin. Que la mochila me va fenomenal y que la pienso disfrutar mucho.

¡Ah! Se me olvidaba. Un par de chapas para decorar y romper tanta uniformidad sin robar protagonismo. “No soy Superwoman, soy una Malamadre” y otra que mi propia cosecha que hice con un retalito que me sobró de hacer esta camiseta.


Nos vemos en #Mimi.




Patrón propio: Mochila #AMiManera
Telas:Elefantes de Julián López
Cintas, piquetes, reguladores: The Sewing Cat

miércoles, 26 de septiembre de 2018

De costuras inútiles y otros desvaríos varios

Me enamoré. Otra vez. De un patrón que no necesito. Otra vez. Luché contra la razón pero gano el corazón. Otra vez. En Abril.


Este septiembre para mí ha sido como un comienzo de año. Y yo, que no creo en los buenos propósitos de enero, resulta que me he encontrado haciendo declaración de intenciones. Una de ellas es no comprar más patrones que no piense coser en breve. ¿Por qué? pues porque luego me pasan cosas como estas... El enamoramiento es efímero, siempre creo que puedo hacer más de lo que realmente puedo y termino cosiendo algo solo porque lo puse en una lista y mi mente obsesiva-compulsiva no me permite olvidarlo.


Y así no mola nada coser. Lo he hecho a regañadientes. Para quitármelo de encima y poder seguir con las siguientes costuras de mi lista que si que me apetecen un montón.

Durante todo el rato he estado peleando conmigo misma, intentando disfrutar de la costura y prometiéndome aprender de ello de una vez por todas en lugar de regañarme sin parar. Y pensando en lo que escribiría en esta entrada.


En verano sufro desconexión forzosa de la costura y, una vez superado el mono, comienzo a pensar con una claridad que el resto del año no tengo porque estoy cegada por el ansia de coser.
Lo adoro. Es mi terapia. Pero me doy cuenta de que lo inunda todo. Me gustaría dedicarle cada segundo libre. Y eso no deja espacio para nada más.
Por otro lado he llegado a un punto en el que necesito pocas cosas. Tengo mucha ropa cosida por mí. Y mucha que no, pero que me gusta y de la que no me quiero deshacer.
Para rematar con lo que he acumulado estos meses ya no queda ni un solo centímetro libre en mi estantería. No viviré lo suficiente como para usar todas esas telas, materiales, revistas, patrones,...

¿A dónde quiero llegar con todo esto? De nuevo a mi declaración de intenciones. Necesito coser para vivir, no puedo dejar de hacerlo para dejar más espacio a otras cosas. Pero sí quisiera coser menos y mejor. Con más cabeza. Sin dejarme arrastrar tanto por los flechazos instantáneos, los CVCQ, los CC,... ¡Y dejar de comprar!


¿Lo conseguiré? Con una intención se empieza. El tiempo lo dirá, pero mientras tanto os puedo decir que, después de ver las fotos, el delantal me ha vuelto a enamorar y que nunca había cocinado tan divina.

¡Ah! Y por supuesto, ¡lo tacho de la lista!. Un patrón menos del reto @8meses8patrones.


Nos vemos en #Mimi.




Telas: Estampadas de Julián López, lisa de Ikea

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Vestido Gincha


Hoy os traigo otra versión vestido de la camiseta Estiu de Mi Rincón de Mariposas, podéis ver la primera aquí.

 

La tela, un regalo de Manos Revoltosas que primeramente dejé como pañuelo para echarme por los hombros en verano, pero cada vez que lo cogía me pedía algo a gritos. Estuve un tiempo ignorandole pero el día que ya me gritó también el patrón que debía usar, ya no pude hacerlo más.
  

Por más vueltas que le dí no me dio para hacer el vestido entero. Pero cuando las cosas tienen que ser, son. Encontré esa tela verde que llevaba desde siempre en el fondo del cajón de las telas lisas que le iba perfecta y allá que se juntaron.


Esta vez en vez de fruncir la tela de la falda hice tablas. Por darle un toque distinto y porque odio fruncir. También es cierto que las telas son muy finas y me parecía que así iba a conservar más la forma.


Dónde estuve a punto de cargarme el vestido fue en el escote y los tirantes. Que las telas fueran tan finas hizo que al poner el puño quedara fatal, desigualado e imposible de dejar así ni siquiera para una pasota como yo.
Lo corté y le di mil vueltas a cómo arreglarlo. Lo que tenía claro es que había que salvar el vestido sí o sí, como fuera. El problema era como rematar los tirantes tan finos que me habían quedado después de cortar. Al final la solución más simple, pero que como no la uso nunca tardó en parecerme la mejor opción, ribetear como dios manda. O al menos como dice la Ottobre.


Sorprendentemente me quedó genial, teniendo en cuenta mis experiencias anteriores. Estoy encantada con el resultado y creo que lo voy a utilizar más.

Ah, Otro cambio que hice fue baja un poco más aún el escote de la espalda.


Que os voy a decir. A pesar de mancharlo con lejía el día que lo estrené, me lo he puesto muchísimo porque es supercómodo y fresquito.

Nos vemos en #Mimi.






Tela: Estampada regalo de Manos Revoltosas y verde de Ribes y Casals